Muchas cosas heredamos de nuestra familia, como los genes, el carácter, tradiciones y creencias: pero también hay cosas que se heredan fuera de nuestra genética como lo son las historias, recetas de comida de la abuelita y algún bien preciado, como la joyería.
Es por eso, que más allá del valor real de una joya, estas cargan un valor mucho más valioso y es el sentimental, porque nos conecta con momentos o recuerdos familiares importantes en nuestra vida (como los anillos de compromiso)
A veces recibimos joyas para arreglar que eran de su abuela, mamá o alguien especial, porque quieren seguir usándola, y por suerte, esa es una de las ventajas que tiene la joyería, con un pulido la joya vuelve a brillar como el primer día.
Es por eso que al darle ese valor personal es cuando se convierten en verdaderos tesoros, como lo son los anillos personalizados. Las joyas nos dan eso, la posibilidad de tener bien cerquita en nuestro cuerpo, un recuerdo, un sentimiento un momento.
Algunas de las joyas que más se pasan de generación en generación son:
- Anillos de matrimonio: Antiguamente, las joyas familiares se guardaban y sólo se sacaban en esas ocasiones realmente especiales como la pedida de mano o el día de la boda, donde era común que la futura novia heredase alguna reliquia de su familia o de la familia del futuro marido, y que la luciera como parte de su look nupcial.
- Coronas y tiaras: lo encontramos entre la realeza, donde las royal brides lucen las más exclusivas piezas de los joyeros reales que van pasando de generación en generación.
- Relojes: los relojes también son considerados joyería de gran valor que comúnmente se pasan de generación en generación.
- Cadenas: normalmente en nuestra joyería suelen llegar cadenas que eran de algún familiar y que nosotros arreglaremos con mucho cuidado y cariño.
- Prendedores: los prendedores, un tipo de joyería que normalmente se hederan de la abuelita.
Sin embargo, cualquier tipo de joya se puede heredar, ya que el verdadero valor no es tipo de joya o el material, sino el valor sentimental que le damos. Joyería Castro, una joyería en Ecuador, ha ayudado por 86 años a darle forma a esto detalles que queremos que perduren por toda la vida.